JACINTO SUAREZ ESPINOZA
La pasión estimula el talento de los hombres en los grandes momentos de la historia. Aún en el lado equivocado es válido. La lucha revolucionaria contra la dictadura en Nicaragua generó heroísmo, talento, pasión, creación y a parte de todos los que nos involucramos en ella. Los años ochenta de la defensa contra el enemigo de la humanidad nos mantuvo unidos como opción política y patriótica, después del 90 tanta gente cambió.
Cuando los hombres se deciden a participar en una empresa revolucionaria, militante, significa que renuncian a su individualidad. Se entregan y se dan ellos y lo que producen por la causa. Otra cosa es que ellos permanezcan en ese compromiso toda la vida.
Hace algunos años un jefe guerrillero famoso en El Salvador decidió desertar de las filas revolucionarias. Al retirarse pidió que le devolvieran su aporte. La estrella de la bandera del FMLN. "Yo la puse, yo me la llevo".
Esa bandera ya no era de él. Es de su partido. Obviamente la bandera quedó en el mismo lugar donde él alegaba haberla puesto.
Ya eso no es de él, Es de la causa por que así lo entregó. Si él se fue, lo que es del partido, se quedó en el partido.
En la historia revolucionaria de Nicaragua no se puede exceptuar las cosas de quienes se van, quienes se cansan. Quienes se retiran y quienes parten de su vida la entregan a la causa.
Recordemos a Brecht: "los que luchan un día, los que luchan un año y los que luchan siempre". Todos son buenos, pero algunos deciden dejar de ser imprescindibles.
Carlos Mejía Godoy se fue. Quiere llevarse sus canciones. Esas canciones ya son del pueblo de Nicaragua, ya no te pertenecen más.
Ese fue su aporte y si se va, no puede venir a llevárselas, además, es un imposible creer que alguien se pudo haber llevado "Pueblo Unido", o la "Internacional" o la "Marsellesa". Son canciones que representan el patrimonio del pueblo.
Si él pretende convertirlo en jurídico, habrá que ver si tiene validez o no. Lástima. Un creador como Carlos Mejía se convierta en un egoísta queriendo privatizar lo que le pertenece al pueblo.
En días recientes, una visitante extranjera me dijo: que lástima que Carlos Mejía con canciones tan lindas como las que produjo en su época, lo ví ahora en la televisión convertido en un energúmeno ¿Porqué los hombres cambian tanto?
Carlos, recapacitá, aún podes con tu garganta cansada por tantos conciertos que distes, por tantas y tantas canciones que hiciste, poder cantar sin confrontar, aún podes vivir sin luchar.
¿Será que tu garganta cansada que ya no quieres dar gratuitamente a la causa, has encontrado mejores lugares donde ser apreciado?
Las marchas blancas parecen indicar que ese es tu camino Carlos Mejía, el de las grandes canciones, tuvo mérito indudable.
Le cantó a la épica, le cantó a los mártires, le cantó a los muertos. Pero ese mismo Carlos Mejía después le cantó a los vivos. ¿No es contradictorio que le hayas hecho una canción a Herty Lewites en vida?
¿Herty Lewites tenía la misma estatura como la tiene Carlos Fonseca o Eduardo Contreras?
¿Porque lo hizo, porque lo hiciste Carlos? La respuesta es tuya.
Te comprometiste siempre a cantarles a los héroes y terminaste cantándole a los vivos.
28 jul 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario